Luperca es el nombre de la loba que, según la mitología romana, amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de Roma, cuando el rey Amulio mandó que se les matara.
[4][5] Los dos niños se añadieron durante el Renacimiento en 1471 y probablemente son obra del escultor Antonio Pollaiuolo.
[7][8] Amulio se enteró de la noticia rápidamente, por lo que cogió a los dos bebés y los puso en una cesta, dejando a Rómulo y Remo a merced de la corriente del Tíber[7],[9] pero gracias al dios Tiberino, este aplacó el río para protegerlos e hizo que la canasta quedara atascada en las raíces de una higuera.
Los gemelos fueron encontrados por una loba (lupa), quien los amamantó, y fueron alimentados por un pájaro carpintero (picus).
Los gemelos decidieron entonces salir de Alba Longa y fundar una nueva ciudad.