Planta perenne, rastrera, de color grisáceo.
Los tallos pueden alcanzar de 30 a 50 cm y con muchas ramitas laterales.
Se encuentra en barranqueras costeras de arenas marinas, con pendientes suaves y, a veces, en lomas de caliches algo arenosas (Bañares et al., 2004).
Habitualmente aparecen acompañadas de Convolvulus caput-medusae, Suaeda vermiculata, Chenoloides tomentosa, Heliotropium bacciferum y Polycarpaea nivea.
Esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción CRB2ab, según la clasificación UICN y se incluye en el Catálogo Canario de Especies Protegidas como especie de interés para los ecosistemas canarios.