Con nueve años, ingresó en el Orfeón Zaragozano y, educado por el profesor Bernardino Ochoa, su voz fue adquiriendo el registro de barítono llegando a ser solista en la citada agrupación coral.
El maestro Ochoa también descubrió para el mundo lírico a la gran soprano Maruja Vallojera, y ambos alumnos cantaron juntos, en varias ocasiones, la zarzuela «La Dolorosa», entre muchas otras.
Y en esta última ciudad, en el Teatro Lope de Vega, pusieron en escena, entre otros títulos, «Sor Navarra», del propio Moreno Torroba, uno de los más vitales y prolíficos cultivadores de zarzuelas del siglo XX, que compuso aproximadamente cincuenta títulos.
Durante esos años, alternó cartel con Plácido Domingo y lo compartió con la soprano Pepita Embil, que más tarde sería la esposa de éste y fruto del cual nació el considerado mejor tenor del siglo XX: Plácido Domingo Embil.
Ya en 1950, entró a formar parte de la Compañía Lírica Pablo Luna como barítono titular, con la que recorrió gran parte de la geografía aragonesa, con el didáctico propósito de acercar la zarzuela a múltiples localidades, alternando cartel con otros barítonos, como Alfredo Royo, y los compartía con María Teresa Paniagua, Pascual Albero, Severo Bailo y Dorita Bailo, Manuel Izquierdo, Francisco Costán, Ignacio de Tovar (Ignacio Moreno) y un largo etcétera de segundos cantantes y actores.