Las hojas son simples alternas, pecíolo verde claro matizado de color vinotinto con cicatriz que lo recubre a lo largo, con yema foliar relativamente corta, aguda, glabra.
Las flores se encuentran generalmente solitarias al final de las ramas, poseen tres sépalos obovados de color crema, truncados en la base y apiculados en el ápice; seis pétalos verde – amarillentos obovados, asimétricos, gruesos.
[3] Los individuos de M. polyhypsophylla presentan alta producción de botones florales durante todo el año, pero muy pocos llegan a flor abierta y mucho menos a fruto ya que un alto porcentaje es abortado.
Los frutos deben colectarse directamente del árbol antes que estos hagan dehiscencia y liberen las semillas, cuando esto no sea posible se podrán recolectar del suelo cuidando de descartar los frutos y/o semillas que presenten signos de descomposición o ataque de insectos.
[3] De acuerdo con ensayos preliminares las semillas no se dejan almacenar por mucho tiempo, por tanto se deben sembrar recién colectadas; cuando esto no sea posible se recomienda almacenarlas por un corto período (sin removerles la sarcotesta) en un recipiente hermético a bajas temperaturas o poner las semillas en una mezcla de aserrín húmedo en nevera o cuarto frío.
[3] La propagación se debe hacer empleando como sustrato una mezcla de tierra con arena en proporción 2:1.
Si la propagación se hizo bajo oscuridad es importante trasplantar rápidamente el material para evitar trastornos fisiológicos, tales como ahilamiento.
El material estará listo para el trasplante al sitio definitivo cuando superen los 25 cm de altura y se hayan rusticado o endurecido un poco.