La autoría y arreglos de todas las canciones corresponde a Eduardo Mateo.
[1] En 1982, durante la larga pausa acontecida en el proceso de grabación de Cuerpo y alma, mientras realizaba el espectáculo Tresbigotres y una Mosca junto a Horacio Buscaglia y Pippo Spera, se proyectó un primer espectáculo contenido en el concepto de La máquina del tiempo, en el que participaría Buscaglia, pero éste no se llegó a realizar.
Mateo no quiso tocar ninguna de sus canciones previamente grabadas, ni siquiera de Cuerpo y alma, disco recién publicado; las nuevas canciones, por su parte, se encuadraban en el contexto de su idea inicial, dejando de lado cualquier dejo a bossa nova y enfocándose, poéticamente, hacia un estilo menos «humanista» y más «metafísico», en tanto, en lo concerniente al aspecto musical, hacia un estilo más experimental, influido en parte por Miles Davis.
[5] En este contexto, no es descabellado que la propuesta de Mateo fuese vista por algunos como, por lo menos, anacrónica.
Para estas ocasiones, Mateo fue acompañado por Urbano Moraes (bajo), Fernando «Lobo» Núñez (congas) y las integrantes de Travesía (voces).
[10] Eduardo Mateo sólo mantuvo una relación relajada con Hugo Jasa, productor artístico e invitado, que con el tiempo se convirtió en uno de sus grandes amigos.
[10] El disco se grabó en los estudios «La Batuta» entre octubre y diciembre de 1987, mes en que fue publicado.
Hugo Jasa habla sobre el proceso de grabación y, particularmente, sobre los sonidos innovadores que buscaba Mateo: Lado A Lado B La Máquina del Tiempo presenta a: Mateo / Mal tiempo sobre Alchemia (1.er.