Su padre fue Manuel Rodríguez Torre "Molinucu", que jugó en el Sporting de Gijón entre 1944 y 1957.
Cuatro años después pasó a practicar hockey sobre hierba en el Grupo Covadonga.
Se mudó a Madrid para estudiar Ciencias de la Actividad Física del Deporte.
Realizaban una o dos competiciones anuales hasta 1987 cuando, siendo ya segunda capitana, participó en la preparación de los Juegos Olímpicos.
El seleccionador, José Manuel Brasa les planteó distintos objetivos y eligieron comprometerse a un trabajo "inhumano" para lograr una medalla olímpica.
Cuando empezó a jugar en el Aldeasa Valdeluz en 1993 también se encargó de entrenar al equipo, así como a las categorías inferiores, y fue nombrada seleccionadora nacional femenina sub-16 y seleccionadora madrileña sub-18 femenina.