Posteriormente se trasladó a España y continuó su campaña en Europa con resonantes éxitos, pero sus hazañas no eran difundidas en Argentina por disposición de las autoridades del gobierno de facto.
Venía de obtener rotundos triunfos en Alemania, Austria, Escocia, Filipinas, India, Irlanda, Pakistán, Suecia y Turquía.
Durante décadas permaneció ignorada por el Estado, los medios de comunicación y las organizaciones deportivas.
En 1980, durante el Proceso de Reorganización Nacional, la Fundación Konex organizó una edición especial de los premios Konex, para premiar a las personalidades argentinas más destacadas del siglo, ignorándola completamente.
Ganó también el Plate de Wimbledon, disputado entre los jugadores eliminados del torneo inglés.
En esa época, era considerada una de las mejores veinte tenistas del mundo.
Adherente del peronismo, fue condecorada con la Medalla Peronista, y luego del golpe de Estado de 1955 fue perseguida por sus ideas políticas, razón por la cual primero debió exiliarse en España y finalmente, con la suspensión que decretó el dictador Pedro Eugenio Aramburu sobre ella y otros deportistas de primer nivel, se vio obligada a abandonar la actividad deportiva.
Durante décadas permaneció ignorada por el Estado, los medios de comunicación y las organizaciones deportivas, hasta que se suicidó en 1984, a los 66 años.
El primer evento oficial disputado en dicho estadio en su honor fueron las semifinales de la Copa Davis 2006.