En su país había quedado su hija Jimena, nacida con una enfermedad congénita de cadera.
Llevaba a su bebé en la espalda y muchas bolsas en los brazos.
Este la increpó con insultos xenófobos, sumándose después otros pasajeros.
Se armó un tumulto hasta el punto que un guarda se habría ido del vagón excusándose en voz alta, diciendo "otra vez los bolivianos haciendo quilombo".
[3] Después, el tren se detuvo, Giménez bajó y recorrió cien metros hasta donde están los cuerpos: La causa quedó caratulada como "averiguación de causales de muerte".