Hizo sus estudios primarios en la Escuela Nº 14 Fray Martín del Barco Centenera, de dicho barrio.
Además, concurría a la cancha con su padre y amigos como cualquier joven de su edad.
En sus tiempos libres, su hobby también era la música: admirador de Ramones, The Clash y Sex Pistols.
Doblaron en la calle Bauness y, antes de cruzar Cullen, fueron sorprendidos por al menos cinco personas, según indicaron las fuentes judiciales.
[5] Este ataque respondió a la feroz interna que en ese momento sacudía a Los Borrachos del Tablón, fruto de la disputa de poder entre Alan Schlenker y Adrián Rousseau, íntimos amigos en un primer momento y luego enemigos acérrimos.
Concretamente, se les adjudicó haber concertado un plan común con el objeto de dar muerte a Martín Gonzalo Acro, junto con sus consortes de causa (Alan "Rubio" Schlenker, William "Willy" Schlenker, Pablo Alejandro “Bebote” Álvarez, Rubén Eduardo “Oveja” Pintos, Pablo Alfredo “Cuca” Girón, Raúl Alejandro “Balá” Etcheverry, Martín Maximiliano “Pluto” Lococo, Andrés Alejandro “Raba” Torres, Eduardo Roberto “Monzón” Del Valle, Matías “Kevin” Kraft, Carlos Ariel “Urko” Berón, Roque Emanuel Antonio “Rocky” Raposo, Victor Antonio “Tody” Videla, Christian Rogelio “Gato” Spinelli, Sergio Alejandro “Pelado” Piñeiro y Osvaldo Gastón “Negro” Matera).
El hecho fue perfectamente planificado antes, ejecutado del modo elegido, y los respopnsables hicieron todo lo posible por resultar impunes.
Por eso, el Tribunal Oral en lo Criminal 15 aplicó condenas inéditas para barrabravas en la historia argentina.
Asimismo, fueron condenados a la misma pena "Cucaracha" Girón, Ariel "Colo" Luna y Rubén "Oveja" Pintos, quienes seguirán detenidos tal cual llegaron al juicio, en tanto que Martín "Pluto" Lococo fue condenado a diez años de prisión por ser considerado “partícipe necesario” del homicidio.
Por esa causa, Alan había sido detenido en pleno juicio del asesinato de Acro, pero luego pudo obtener la excarcelación al pagar una fianza.