Durante la Primera Guerra Mundial fue corresponsal del diario Az Est (La Tarde) que le envió a Suiza.
En esta obra se inspiró el compositor Béla Bartók para componer su ballet El mandarín maravilloso.
Tras la Primera Guerra Mundial, Lengyel se instaló durante una larga temporada en los Estados Unidos.
Algunos de sus argumentos fueron éxitos mundiales, especialmente los que dirigió Ernst Lubitsch, como Ángel (1937), Ninotchka (1939) y Ser o no ser (1942).
En el reparto figuraban los actores Ismael Merlo, José Luis Ozores y Manolo Gómez Bur.