La sillería del coro tenía asientos plegables para cuando había que levantarse y cantar.
Como apoyo para tiempos prolongados de pie se crearon en la parte inferior de los asientos las misericordias, que permitían apoyar las nalgas y reducir la fatiga.
El término procede del homónimo latino, misericordia.
Las misericordias de los sitiales góticos adoptan forma trapezoidal o triangular y están por lo común decoradas con bajorrelieves y figuras simbólicas o grotescas.
Dado que estaban a la altura del bajo vientre y la mayor parte del tiempo ocultas, estos adornos solían mostrar escenas malévolas como alegorías de los pecados capitales, figuras burlescas, seres fantásticos o escenas profanas, que contrastan fuertemente con la iconografía y estética cristianas que las rodean.