Se encuentra en una de las laderas del volcán Rano Raraku.
Es el más antiguo descubierto hasta la fecha y está arrodillado.
Descubierto por el explorador noruego Thor Heyerdahl en los años cincuenta, se trata de una figura femenina en posición sentada o arrodillada, con la cabeza ligeramente elevada hacia el cielo y las manos en posición de orar.
Al parecer, con el tiempo los constructores simplificaron el diseño, concentrándose en los aspectos más expresivos, como el rostro y las decoraciones que adornan a las esculturas.
Otros están a medio salir de la tierra y existen algunos moais con anatomía femenina, lo que hace pensar que se trata de mujeres.