Monasterio de San Bartolomé (Inca)

Sobre él destaca que residen desde 1534 las monjas Jerónimas de clausura.

En este lugar llegó en 1491 una comunidad de las clarisas para fundar el segundo monasterio de esta orden en la isla, más adelante aquella comunidad se trasladó a Palma pasando antes por Esporlas, donde sería conocida con el nombre del Olivar.

Los problemas que habían tenido las clarisas y que propiciaron el abandono del lugar, se repitieron de nuevo y la comunidad se desplazó a un lugar más adecuado.

A pesar del apoyo que llegaba de Palma, la comunidad tuvo una vida precaria y la construcción del monasterio se prolongó durante mucho tiempo.

Históricamente se les conoce como "les Monges del Serral" (las Monjas del Serra) o "Monges Tancades" (Monjas encerradas)[2]​