Monasterio de Santa María (Lladó)

El obispo de Gerona, Berenguer Guifredo, aceptó la devolución y decidió instaurar ahí una comunidad religiosa.

En el 1196 se construyó una nueva iglesia, así como un hospital que realizaba también las funciones de hospedería para los peregrinos.

Para acoger estas reliquias se construyó una pequeña capilla de estilo gótico anexa a la nave principal del templo.

Está compuesta por seis arcos terminados en un friso que se sostiene sobre unas columnas con capiteles de estilo corintio.

Aunque el centro es liso, en los laterales aparecen esculturas de dragones, hidras y otros monstruos.