En la cima del monte, compartida entre Punxín y San Amaro, hay una capilla en cuyos laterales se encuentra una inscripción que remonta la construcción a 1739, aunque se especula que pudiera tratarse de una reconstrucción sobre otra edificación anterior.
Así mismo algunas rocas muestran marcas de cultos prerromanos.
Por último se han encontrado bifaces paleolíticos tallados en cuarzo, sobre todo en la ladera sur.
Algunas de ellas abren paso a nuevas investigaciones, así como los topónimos.
Cerca de la cumbre hay un lugar llamado Os Fornos (Los Hornos), que en otros lugares de Galicia se ha ligado a antiguos ritos funerarios y crematorios.