Se llaman neomenias (de neo, nuevo; men, mes) o noumenia (en griego: griego, ‘luna nueva’) a las fiestas que desde la más remota antigüedad se celebraban en el novilunio de cada mes en Siria, Egipto, Grecia y Roma.
Los judíos profesaban a este día una veneración especial practicando solemnes sacrificios.
[1] La Noumenia es el primer día del mes, cuando la luz de la luna comienza a ser visible y se celebra en honor a Selene, Apolo Noumenios, Hestia y los Dioses del Hogar.
Los rituales oficiales para este día consistían en pequeñas ofrendas a los dioses y diosas vistos como protectores de Atenas, como Atenea Polias y Poseidón, pero el más importante era hecho a la serpiente guardián de la ciudad.
[9] Dentro del helenismo moderno, la Noumenia suele celebrarse acorde a los antiguos cultos, con banquetes especialmente elaborados para esa festividad, adornar las viviendas con guirnaldas florales, la quema de incienso en honor a Selene, Apolo, Hestia y los dioses del hogar en los altares familiares, el reemplazo del contenido de la jarra sellada Kathiskos (que suele contener agua, aceite, frutos y pequeñas porciones de comida) y el recitado del Himno Órfico IX entre otros rituales.