[6] Precisamente para evitar imprimir al dinamismo y la fluidez de la conflictividad social un cariz esencialista, el colectivo cree que es imprescindible analizar el conflicto no solo adentrándose en su dimensión social, sino, sobre todo, ubicándolo en su contexto urbano, es decir, la ciudad.
[2] El OACU afirma que en la ciudad contemporánea ejercen un papel fundamental las relaciones de poder, la espacialidad y el control social que se ejerce sobre los individuos, tanto determinando como negando la espontaneidad de sus relaciones sociales.
[8] A partir de estos supuestos e inquietudes, el OACU pretende, por un lado, inventariar aquellos fenómenos de desacato cotidiano o extraordinario -muchas veces invisibles- dirigidos o inspirados por el rechazo a un orden espacial, económico, político o social y, por el otro, etnografiar dichos fenómenos, no solo como mera forma de resistencia y oposición en contra del “poder” –a las normativas que lo sustentan y a las autoridades que lo ejecutan-, sino sobre todo como emergencia, expresión y herramienta de lo urbano.
[9] Actualmente el OACU investiga sobre amplias temáticas urbanas, diferentes pero extremadamente relacionas entre sí, que pueden repartirse en cinco líneas principales:[10] Desde el año de su fundación, el OACU ha organizado diferentes actividades, tanto académicas como extra-académicas, tales como jornadas, seminarios, conferencias, rutas críticas, presentación de libros y revistas, ciclos de cine y documentales.
[15] El OACU lleva a cabo actividades con periodicidad mensual, como el Seminario Permanente, un espacio de análisis y debate comparativo e interdisciplinar sobre diferentes temáticas relacionas con el estudio de la ciudad,[16] o el cine-fórum denominado La Mirada Anterior, que analiza las miradas que se han producido desde el medio audiovisual sobre la ciudad y los conflictos que la caracterizan.