Oli (futbolista)

Pronto empezó a destacar y su mejor temporada le vino en 1997, cuando marcó veinte goles en la Liga.

Tras el descenso a Segunda División del Betis, en el año 2000, volvió al Real Oviedo y marcó quince goles en la temporada 2000/01 aunque el equipo descendió a Segunda al finalizar la temporada.

Debido al impago de los sueldos, el equipo descendió administrativamente a Tercera División por primera vez en su historia.

Estuvo tres años jugando en el club gaditano, con el que consiguió un ascenso a Primera División.

Tras colgar las botas, afrontó una nueva etapa como entrenador al frente del Cádiz C. F. para la temporada 2006/07.