Papá es un ídolo

La estancia en la localidad española removerá cuestiones relacionadas con su pasado deportivo y afectivo, cuando aparezca una antigua figura.

Pablo (Guillermo Francella) es un exesquiador profesional retirado por un problema de salud, que vive con Martín (Sebastián Francini), su hijo.

Para festejar el cumpleaños de su hijo, Pablo lo lleva a Sierra Nevada, España donde conocerán a Ángela (Mapi Galán) y a Vicky (Yaiza Garzón), madre e hija respectivamente, donde surgirá una amistad y algo más.

Todo cambiará cuando aparece Melina (Millie Stegman), exesposa de Pablo y madre de Martín, que ahora es pareja de la nueva sensación del esquí, Mauricio (Manuel Bandera) Finalmente Melina se reencuentra con Martín y Pablo, tras varios intentos de este último por evitar que su exmujer los reconociera.

A partir de allí, surgirá el temor de Pablo de perder a su hijo cuando éste pase más tiempo con su madre, por lo que tomará una decisión trascendental para recuperarlo.