Se trata de un granjero que planto una semilla.
Según los comentarios de la Iglesia católica, el hombre que sembraba es Jesucristo y el campo es el mundo.
Ambos tiene unos comienzos muy pequeños pero con el paso del tiempo llega a extenderse por todo el mundo.
Además de la anterior, están la Parábola del sembrador, en la que, además de explicársela a sus discípulos, les contesta a la pregunta que le hicieron: ¿Porqué les hablas en parábolas?.
Los estudiosos del cristianismo han visto un paralelismo entre el crecimiento de esta religión y la planta, lo que comenzó como un culto pequeño en el actual Israel creció por todo el mundo hasta volverse la religión más seguida del planeta.