Algunos lagos artificiales fueron construidos en el área del parque a finales del siglo XIX para abastecer de agua potable a la ciudad de Génova y producir energía eléctrica.
[6] Incluye algunos valles indirectamente afluentes del Río Po: Entre las montañas más altas del parque cabe mencionar el Monte delle Figne (1172 m), el Monte Taccone (1113 m) y el Monte Tobbio (1092 m), que se encuentra aproximadamente en el centro del área protegida.
[8] Suelos particulares se formaron a partir de la degradación de esas rocas, muy ricas en magnesio, y en estos suelos viven hoy plantas raras o endémicas como Viola bertolonii o Cerastium utriense.
Los bosques ofrecen un hábitat adecuado para jabalís, zorros rojos, tejones, lirónes grises, murciélagos, corzos, gamos europeos, rizos, garduñas y liebres.
Entre las aves rapaces cabe mencionar la culebrera europea[5] (en italiano Biancone), una especie que en Italia está en serio peligro de extinción y que fue elegida como símbolo del parque.