En esta última transformación se construyeron el templo y un convento anexo.
Su nombre se debe a que los frailes llegaron a este lugar el 28 de agosto, día de San Agustín.
La calle en donde se encuentra la iglesia ha tenido varios nombres a través del tiempo.
La cabecera principal cuenta con un altar, y en el costado sur se encuentra una capilla dedicada a la Virgen del Rosario, elaborada con estilo plateresco.
Al norte se localiza la Capilla del Santísimo, dedicada a la Virgen de los Dolores.