La pintura como arte fue ampliamente practicada por los incas, aunque sin alcanzar los niveles de las culturas preincas, como la Nazca y la Moche.
Esta expresión artística fue realizada principalmente en murales y mantos, de los cuales solo se conservan algunos restos incompletos.
Otra técnica usada entonces era trazar motivos incisos sobre el barro húmedo para luego rellenarlo con pintura.
Aparece en varios períodos anteriores a la época inca, aunque al parecer solo empieza con Paracas Necrópolis.
En los museos y colecciones privadas se pueden apreciar estos mantos, empleados quizá para cubrir paredes desnudas o servir de vestimenta a los señores importantes.
No obstante, existe controversia en cuanto al fechado exacto de estos queros pintados.
Todo indica que son de la época colonial, influenciada por las técnicas pictóricas traídas por los españoles.