Los pontoneros son tropas adscritas al cuerpo de ingenieros para la construcción y colocación de los puentes y pontones.
Durante la guerra de Napoleón en 1808 se aumentó hasta seis batallones aislados, cada uno de ocho compañías, una de minadores, una de pontoneros y seis de zapadores; pero la falta de ingenieros obligó al Gobierno a elegir en la infantería a los oficiales de compañía (que eran un capitán, dos tenientes y dos subtenientes) y que solamente los de la plana mayor de cada batallón fuesen facultativos, destinando al mismo tiempo dos cadetes en cada compañía para que fuesen instruyéndose y supliesen por este medio la falta de los colegios militares.
Por Real orden de 29 de julio de 1815, quedó este cuerpo reducido a tres bajo el mismo pie y fuerza que lo estaban los seis anteriores con la solo diferencia de formar un cuerpo bajo las órdenes de un coronel y de un teniente coronel mayor.
En 1883, el Batallón de Pontoneros se constituyó en regimiento a las órdenes de un coronel y fijaría la que hoy es su residencia definitiva en Zaragoza.
Este nuevo regimiento se componía, en principio, de cuatro unidades, de las cuales dos tendrán ganado de silla.