Utilizados para confirmar el papel etiológico de un microorganismo en otras enfermedades, esos postulados fueron modificados a lo largo del siglo XX de acuerdo con el estado del conocimiento, los problemas encontrados y la aparición de nuevas técnicas.
Desde la década de 1980, los postulados han tenido una adaptación basada en técnicas moleculares.
Fueron modificados en el año 1988, para adaptarlos a la biología molecular por Stanley Falkow[4] 1.
El fenotipo o propiedad investigada debe tener una relación estrecha con las cepas patógenas de la especie y no con las cepas no patógenas.
La inactivación específica del gen o genes vinculados con el rasgo de virulencia sospechado debe provocar una reducción medible de la patogenicidad o virulencia.