La CDC fue el agente gestor del proyecto y el contrato de construcción se adjudicó a NECCO, una empresa en gran parte propiedad del gobierno.
Sin embargo, no se registró ninguna muerte a causa de la enorme inundación.
El río que corre aguas abajo de la presa se ha estrechado y se ha vuelto menos sinuoso, con menos brazos separados.
[7] La gente que vive en las comunidades alrededor de la presa la utiliza diariamente para pescar, bañarse, lavarse y recoger agua para uso general.
Con todo, el embalse también trae consigo problemas ambientales y de salud para esas comunidades.