Originalmente, el estado tenía 185 delegados en juego que debían ser otorgados de la siguiente manera: 121 delegados debían ser otorgados según el ganador en cada uno de los 25 distritos congresionales de Florida, mientras que 64 delegados adicionales serían otorgados al ganador estatal.
Veinticinco delegados no comprometidos, conocidos como superdelegados, inicialmente podían emitir sus votos en la Convención Nacional Demócrata en Denver, Colorado.
Sin embargo, el Comité Nacional Demócrata (DNC) determinó que la fecha de las Primarias Demócratas de Florida violó las reglas del partido y finalmente decidió sancionar al estado, despojándole de todos los 210 delegados y negándose a colocarlos en la convención.
[1] Como resultado de este compromiso, Florida tuvo 105 votos en la convención.
Aunque, las acciones de Clinton han sido criticadas porque eso causaría que esos delegados voten por ella, para así finalizar con su deseo de ser nominada.