[1] Al finalizar la transacción, Microsoft sería dueño de todas las franquicias de Activision Blizzard, entre las que se incluyen Call of Duty, Crash Bandicoot, Spyro, Warcraft, StarCraft, Diablo, Overwatch y Candy Crush Saga, entre otros.
Varios países aprobaron la transacción sin condiciones, como la Comisión Europea y China.
Microsoft es una empresa dominante en computación y es el fabricante de las consolas Xbox.
[11] En julio de 2021, hubo una demanda a la empresa Activision Blizard acusando la compañía de inacción contra abuso sexual, discriminación y represalias, que llevó al caso California Department of Fair Employment and Housing v. Activision Blizzard.
[14][15][16] Estos medios, además, afirman que, aunque el director ejecutivo de la empresa, Kotick no estaba seguro sobre la adquisición, los ejecutivos dieron el paso adelante porque tenían miedo del resultado del caso si Kotick seguía en su puesto.
También discutieron sobre el retraso que llevaba Activision Blizzard en disciplinas como en Aprendizaje automático y análisis de datos.
En ese momento, Activision Blizzard vio con buenos ojos su adquisición por Microsoft por un «precio atractivo».
[23][24] Según este acuerdo, Activision Blizzard sería una entidad hermana a Xbox Game Studios bajo el paraguas de una nueva división: Microsoft Gaming, liderada por Phil Spencer.
[31] Debido a la magnitud de la adquisición, está siendo revisada por varios organismos gubernamentales para evitar monopolios:[32] En los Estados Unidos, la transacción fue revisada por la Comisión Federal de Comercio en lugar del Departamento de Justicia, que es lo habitual, debido a que esta agencia ha presentado preocupación sobre varias fusiones y adquisiciones entre los gigantes tecnológicos en la última década.
La CFC, además, alegó que Microsoft había roto su contrato con la Comisión Europea por el cual no haría ningún juego exclusivo para Xbox.
[37][53] Sin embargo, un representante de la Comisión Europea dijo, en una entrevista al medio Axios: «La Comisión autorizó incondicionalmente la operación Microsoft/ZeniMax al concluir que no plantearía problemas de competencia».
[54] Microsoft respondió a la queja de la CFC que Sony, su mayor rival, es la plataforma con más videojuegos exclusivos que, por contrato, no pueden ser publicados para Xbox.
En primera instancia, Microsoft llegó a cuestionar la constitucionalidad de la CFC debido a la capacidad del presidente de cambiar el Comisario (el más alto cargo en la comisión) a voluntad,[55] aunque luego retiró la queja posteriormente, restringiendo su argumentario al relacionado con videojuegos.
[68] La comisión aprobó la transacción el 15 de mayo de 2023, argumentando que no sería económicamente viable para Microsoft impedir el acceso de Call of Duty a plataformas rivales, pero si lo hiciera, Sony tenía la capacidad con sus propios estudios para competir justamente.
La ACM recomendó que Activisión debería desprenderse de, al menos, la franquicia Call of Duty.
Entre varias razones, la ACM afirmó que Microsoft ya partía con una posición fuerte en el mercado de videojuegos en lanube, y que esta fusión no haría sino reforzarla aun más.
Además, afirmó que el contrato de Microsoft con Nintendo y Nvidia no eran suficientes, y dudó que Microsoft tuviera la capacidad técnica de portar Call of Duty a la Nintendo Switch.
La demanda afirma que, debida a la mala posición negociadora de Activision Blizzard causada por el caso de discriminación y abuso sexual, Microsoft negoció personalmente con Kotick para realizar la compra a un precio reducido.
[105] Sony respondió que la intención de Microsoft es echar a Sony y PlayStation del mercado y convertir a PlayStation a una plataforma comparable con la Nintendo Switch, es decir, no competir en el mercado de juegos para adultos como Call of Duty sino en el mercado para todos los públicos.