Puente Romano (Granada)

Aunque se le denomine romano, por sus materiales y la forma de colocarlos, fue levantado en el siglo XII, quizás sobre restos anteriores.

Las bóvedas están construidas en ladrillo, tal como puso de manifiesto la restauración llevada a cabo por José Antonio Fernández Ordóñez, en los años 80.

El puente, que se corresponde con el paseo del Violón, salva el río Genil, y de ahí toma el nombre.

Algunos eruditos estiman que su construcción se hizo sobre los restos de fábrica de un anterior puente romano, aunque otras fuentes, señalan que fue un puente califal.

En grabados antiguos, como el aguafuerte de Francisco Heylan (comienzos del siglo XVII), puede apreciarse que los tajamares eran mucho más bajos y escalonados, y que carecía de pretil.