Originalmente era un queso artesano que se preparaba entre la primavera y el otoño.
Después se posa el requesón en una tela que hace de colador y se pone en los moldes para prensar hasta que ya no desprenda más líquido.
El nombre de este queso proviene del hecho que su masa es "serrada" (cerrada), es decir compacta, consistente y sin ojos.
Se come preferentemente con pan de payés y marida muy bien con frutas o ensaladas.
Tiene forma cilíndrica, con los bordes angulares o ligeramente redondeados.