Su mayor éxito fue alcanzar la Segunda División de España, categoría en la que militó nueve temporadas.
Vestía camiseta a franjas verticales blanquiverdes y pantalón azul; como segunda equipación utilizaba el color blanco.
Esta última temporada ascendió a Tercera División pero no pudo disfrutarla por el paréntesis sufrido por la Guerra Civil; al termiar la contienda, en la temporada 1939-40, participó directamente en Segunda División.
Continuó con los mismos colores e incorporó la corona real a su escudo.
Las deudas contraídas en el pago del alquiler del recinto obligaron al RCD Córdoba a trasladarse al Estadio de San Eulogio, para jugar la última temporada de su existencia en Tercera División.