Construida en estilo mudéjar durante la Edad Media, se conservan tramos de la estructura original.
En realidad, el conjunto de la muralla forma un perímetro ovalado irregular y alargado de oeste a este, con tramos rectos y curvilíneos que encerraba el caserío y extensas superficies libres.
[3] Tenía cuatro puertas orientadas a los cuatro puntos cardinales que recibían el nombre de las ciudades a las localidades que conducían.
El aparejo sigue el modelo toledano, de mampostería y ladrillo, aunque aquí la mampostería se sustituyó por tapial con machones y verdugados de ladrillo que encuadran tapiales de argamasa revocados en los entrepaños.
En cuanto a su cronología parece que a principios del siglo XIII se inicia la construcción de la muralla, que debió prolongarse durante todo el siglo.