De entre todos los alfabetos, se escogió el latino por varias razones: Ya que por ejemplo en el alfabeto árabe las letras varían de forma según las letras que tengan alrededor; en el hebreo no existen marcas para las vocales; otros sistemas son silábicos lo que da lugar a un gran número de símbolos.
Sin embargo, hizo algunas modificaciones (añadir acentos circunflejos en algunas letras: ĉ, ĝ, ĥ, ĵ, ŝ, ŭ. )
Sin embargo estas contribuciones no llegan a ser consideradas reformas, sino simplemente maneras de sortear un inconveniente que sería subsanado (la ausencia de los caracteres 'extraños' en los teclados 'estándar') si el esperanto fuera ampliamente usado.
Quienes se oponen a las reformas de este tipo en particular, argumentan que los circunflejos son una característica esencial del esperanto (tal como está considerada la 'ñ' en el español).
Los oponentes a estas reformas argumentan que se puede utilizar 'ĝi' o incluso 'tiu' para personas.
Muchas personas han creado neologismos, por tres motivos principales: En estos dos últimos casos, se crean sinónimos, por lo que el diccionario (según algunas personas) resulta demasiado amplio y sería adecuado reducir el número de palabras, o por lo menos restringirlo en algunos aspectos.
Algunas veces estos neologismos pasan al diccionario oficial de la academia, mientras otras (por distintos motivos) no lo hacen.