Un refugiado ambiental, refugiado climático o emigrante ambiental es una persona obligada a migrar o ser evacuados de su región de origen por cambios rápidos o a largo plazo de su hábitat local, lo cual incluye sequías, desertificación, la subida del nivel del mar (es decir, las consecuencias del cambio climático).
Comenzó a usar esta denominación de Refugiado Ambiental Lester Brown en 1976,[4] tiempo después se ha dado una proliferación en el uso del término, y más tarde ha surgido los términos "emigrante ambiental", y toda una rama de similares categorías, tales como "emigración forzosa ambiental", "emigración motivada por el ambiente", "refugiado climático", "refugiado del cambio climático", "persona desplazada por el clima (EDP en su denominación inglesa), "refugiado de desastre", "desplazado ambiental", "eco-refugiado" y "persona ecologicamente desplazada".
Jodi Jacobson (1988) es citado como el primer investigador en enumerar el tema, indicando que ya hay hasta 10 millones de "refugiados ambientales".
[13] Estas afirmaciones han ganado aceptación significativa, en gran parte por la cifras de refugiados estimadas para el 2050.
Variantes de esta afirmación también han aparecido en los influyentes informes sobre el cambio climático del IPCC (Brown 2008: 11)[14] y el Informe Stern sobre la Economía del Cambio Climático (Stern et al.
[20] Sin embargo, si se accede a su bibliografía, se hace evidente que de estas fuentes la gran mayoría solo constituyen un repaso bastante inconexo de la ciencia ambiental sin ninguna conexión obvia con los debates sobre los impactos sociales o la migración.
Sin embargo, no hay evidencia de que el concepto puede ser utilizado para alcanzar las verdades generales.
En resumen, esto es porque el grado en que cualquier factor ambiental dado es significativo en el nivel de la sociedad - y mucho menos a cualquier aspecto de la actividad humana, como la migración - esta totalmente condicionado a la contingencias socioeconómicas y políticas.
[26] Se recomienda, por tanto a los políticos de todo el mundo adoptar una postura proactiva en la materia.
[30] También han afirmado que los países en desarrollo necesitan financiación adicional para adaptarse al cambio climático.