Una relación intraespecífica (también llamada asociación intraespecífica) es aquella interacción biológica en la que los organismos que intervienen, pertenecen a la misma especie.
[1] La competencia intraespecífica se produce cuando los individuos de la misma especie compiten por: La asociación en grupos de individuos se produce para obtener determinados beneficios como: Un ejemplo es la colmena, una sociedad de abejas que está formada por la reina, zánganos y obreras; hay división del trabajo.
En una población, mientras más elevada sea la densidad, mayor será la oportunidad de la relación intraespecífica debido a que hay más contactos entre los individuos.
Esta situación actúa como proceso selectivo en el que sobreviven los organismos mejor adaptados.
También existe la competencia,[3] que se registra entre diferentes especies o a veces que lo hacen los machos de su especie con otro macho.