Retrato de una dama (Rogier van der Weyden)

Les muestra vestidos con ropas elegantes y con frecuencia con rasgos faciales suavizados, que en ocasiones se desvían de la representación natural.

Van der Weyden adoptó su propia estética y sus retratos de mujeres muestran muchas semejanzas entre sí.

[3]​ Desde 1937 la pintura se conserva en la National Gallery of Art de Washington D. C., Estados Unidos.

[6]​ En este trabajo, el escenario monócromo permite al espectador centrarse en la cara de la mujer y en su sereno autodominio.

La retratada lleva un elegante vestido negro escotado, que responde al estilo borgoñón y enfatiza el ideal estético del gótico.

[9]​ Las manos están cruzadas como si estuvieran en oración, y se sitúan en un lugar tan bajo de la composición que parecen descansar sobre el marco.

Los delgados dedos están minuciosamente trabajados, y repiten la estructura piramidal de la parte superior del cuadro.

[11]​ En contraste con sus relativamente extravagantes ropas, sus ojos miran hacia abajo en gesto de humildad.

Se logra la expresión piadosa gracias a motivos recurrentes en la obra de van der Weyden.

[10]​ Van der Weyden trabajaba en la misma tradición de retratos que seguían sus contemporáneos Jan van Eyck[nota 4]​ y Robert Campin.

En obras como Hombre con turbante (1433), Jan van Eyck rompía esta tradición y usaba tres cuartos del perfil en la cara, que se terminaría por convertir en el estándar artístico en su país y el norte de Europa.

[17]​ En esta obra el personaje se representa hasta medio cuerpo, lo que permite al artista mostrar las manos cruzadas ante la cintura.

Típicamente ponen sus modelos frente a un fondo oscuro, que es uniforme y no descriptivo.

Mientras los retratos destacan por su patetismo expresivo,[20]​ los rasgos faciales de las mujeres se parecen fuertemente unos a los otros.

[11]​ Describiendo esta tendencia, el historiador del arte Norbert Schneider escribía: «Mientras Van Eyck muestra la naturaleza 'cruda', como era, Rogier mejora la realidad física, civilizando y ajustando la naturaleza y la forma humana con la ayuda de un pincel».

[14]​ En la época en que Van der Weyden finalizó el cuadro, había eclipsado en popularidad incluso a Van Eyck.

A continuación aplicó la pintura al óleo lo que le permitió realizar gradaciones tonales sutiles y transparentes.

see caption and text
Petrus Christus (c. 1410/1420–1475/1476), Retrato de donante c. 1455, Galería Nacional de Arte , Washington. Christus influyó en van der Weyden como puede apreciarse en la expresión de la mujer y en el color. [ 7 ]
see caption and text
Detalle del retrato que muestra las manos cruzadas y el cinturón de color rojo