[26] Algunos académicos ubican sus ideas como próximas a la escuela de pensamiento denominada Nueva Derecha europea[22][15], mientras que otros académicos y medios de comunicación como The Clinic y ADN Radio lo señalan como un referente del del neonazismo chileno.
En 2009 asistió al funeral del diplomático y escritor nazi, Miguel Serrano,[35][36] al que llegaron figuras como Tamara Acosta, Antonio Gil Íñiguez, Mary Rose Mc-Gill y el profesor Cristián Warnken.
Retomó sus estudios y se tituló como abogado en 1978 con la tesis Ideas nacionalistas chilenas: Desarrollo de una escuela política (1910-1966),[38] dirigida por el entonces profesor Adolfo Zaldívar).
[45] Estuvieron en consecuencia presos y fueron condenados "en definitiva por el delito de conspirar para derrocar al gobierno constituido".
Encina, L. Galdames y el posterior MNS de Carlos Keller[48]) sumado a un profundo anticomunismo.
[48] Según Robertson, el principal objetivo del grupo era "la creación de un «orden nuevo» con la instauración de un Estado Militar, ya que a las FF.AA le adjudicaron la misión «patria» de poner fin al acabado sistema demo-liberal que tenía sumida a la nación en una crisis tan profunda, que había hecho posible la llegada del marxismo al poder".
[45] Un fallido alzamiento en Santiago tenía a los altos cargos del Frente Nacionalista Patria y Libertad (del que Robertson no tenía buena opinión[30][52]) aislados en una embajada y al movimiento nacionalista sin líderes visibles.
Manuel Contreras, su director, quiso dar un enfoque político e ideológico al organismo secreto trayendo a un grupo de terroristas neofascistas italianos dirigidos por Stefano Delle Chiaie con experiencia criminal en todo el sur de Europa.
Erwin Robertson sostuvo una tensa discusión con Delle Chiaie y su grupo, quienes, según el abogado chileno, daban a entender que venían a tratar con "personajes pintorescos y subdesarrollados".
[7] Por su parte, él ha dicho que es imposible adherir a esta ideología en tanto no hubo un ente continuador oficial (posterior a la Segunda Guerra Mundial) con legitimidad suficiente para definir "quienes lo eran y quienes no";[27] cosa que si ocurrió con las doctrinas marxistas y liberales.
[15] El historiador y doctor en derecho José Díaz Nieva también lo vincula a la Nouvelle Droite.