Es usada para hacer vino blanco en Alemania, Austria, el norte de Italia, Hungría, Inglaterra, Australia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Nueva Zelanda, los Estados Unidos y Japón.
Los vinos de müller-thurgau son ligeros debido a su baja acidez, pero cuentan con un sabor afrutado.
Sus vinos pueden beberse relativamente jóvenes y, salvo algunas excepciones, no se considera que mejore con la edad.
No obstante, en el año 2000 se demostró que aquella admirable de courtiller era la madeleine royale.
En el 2006 en Alemania había 4,213 ha en Renania, 2,894 ha en Baden, 2,366 ha en el Palatinado, 1,908 ha en Franconia, 1,322 ha en la región del Mosela, 559 ha en Nahe y 127 ha en Saale-Unstrut.
[1] En Alemania, es común mezclar la müller-thurgau con la bacchus, o con pequeñas cantidades de morio muscat para realzar sus sabores.