Síndrome de Stokes–Adams

Es nombrado en honor de dos médicos Irlandeses, Robert Adams (1791–1875)[2]​[3]​ y William Stokes (1804–1877),[4]​ La primera descripción del síndrome se publicó en 1717 por Marco Gerbec, un médico esloveno, que fue citada 44 años después por Giovanni Battista Morgagni.

[5]​ Previo a una crisis el paciente palidece, su ritmo cardiaco sufre una pausa y sobreviene el colapso.

Si ocurren durante el sueño, los síntomas pueden ser el sentirse caliente y ruborizado al despertar.

El electrocardiograma (ECG) mostrará asistolia, bloqueo auriculo-ventricular (AV) o fibrilación ventricular durante las crisis.

El tratamiento inicial puede ser médico, utilizando drogas como isoprenalina (Isuprel) y epinefrina (adrenalina).