Santa Ana Triple (Alejo de Vahía)

El Niño Jesús, sentado en el regazo de su madre, se vuelve para coger la pera que le ofrece Santa Ana.

La pera en la simbología religiosa significa el amor de Cristo encarnado por la humanidad.

La intercesión, en este caso, se ejerce por una vía muy cercana al sentimiento popular, fundamentada en razones afectivas y familiares.

Como en todas las obras del escultor caracteriza a este grupo la inmovilidad, las actitudes estereotipadas pero muy elegantes y la expresión hermética.

Matías Vielva proporciona la noticia de que fue costeada por el racionero Antonio Martínez Pesebre, que falleció en febrero de 1510, pero la imagen pudo haber sido hecha algunos años antes.