Entre sus construcciones destaca la iglesia románica de San Martín, del siglo XI, declarada Monumento Nacional.
La cabecera, decorada con toscas lesenas y arquería ciega, recuerda al románico gallego.
En el siglo XVIII convirtieron su interior en una sola nave mediante la eliminación de columnas.
Conserva el altar mayor original de grandes sillares con esquinas en moldura.
Entre los basamentos y algunos retazos de muros se han hallado restos romanos anteriores.