En el primer cuarto del siglo XX destacó como cantante popular con obras y coplas de su propia creación.
Savoyárov hizo su debut en escena como modesto tenor para sustituir a un actor enfermo.
Por algo el apellido Savoyárov coincide con la palabra francesa "savoyard”(trovador de Savoya), músico vagabundo o callejero.
En 1907 Savoyárov tuvo éxito en la Feria de Nizhni Nóvgorod actuando con su primera esposa Ariadna Azagárina.
A veces Savoyárov utiliza la máscara de un «ladrón» y para estas ocasiones, por lo general, escribía coplas especiales.
Es conocida su declamación patética «Gloria a la mujer rusa» / “Slava russkoy zhénschine”/(con el contenido patriótico-militar) o escena dramática «La muerte del aviador» / “Smert aviátora” / la cual, no tuvo mucho éxito.
Por eso, no todas sus canciones fueron publicadas, las tenían estrictamente censuradas y los números de coplas fueron reducidos.
Savoyárov conoció al poeta Aleksandr Blok en tiempos de la Primera guerra mundial, en los años 1914 – 1918.
[4] De vez en cuando, Blok traía consigo artistas que leían en la escena sus poemas y piezas teatrales.
[1] Aquí está una de las notas sobre este tema, que Blok había dejado en sus diarios:
Blok mismo leía “Los Doce” casi nunca y no sabía cómo leerlo en voz alta.
Probablemente esto no era así, ya que Blok constantemente le aconsejaba y mostraba, cómo debía leer el poema.
En los años 1920, Savoyárov intentaba tratar los temas nuevos soviéticos, seguía componiendo e interpretando.
El Partido Bolchevique no da la bienvenida a cualquier excentricidad, menos aún – satírica.
En 1933, Savoyárov se mudó de Leningrado a Moscú, donde vivió durante los últimos 7 años.
Según la opinión de Víktor Shklovski, el poema “Los doce” (”Dvenádtzat) estaba vituperado por todos y pocos lo entendieron, esto pasó precisamente porque todos estaban demasiado acostumbrados a tomar a Blok en serio y sólo de manera seria.
El coreógrafo George Balanchine recordó para siempre cómo Savoyárov cantaba las coplas de ladrones “Aliosha, basta, toma un semitono por debajo, déjate de cargar un negro”… /”Aliosha, sha, vozmí poltónom nizhe, bros arapa zapravlyat..”/[7] Precisamente esta atmósfera criminal impregnaba Petrogrado del poema “Los doce”, en un terrible invierno de nieve del año 1918.
Una de las canciones del año 1915 (escenita rural “Trompeteros”/”Trubachí”/), que el actor Andréi Mirónov interpreta en la película de Eldar Ryazánov “Decid una palabra a favor del pobre húsar” /”O bédnom gusare zamólvite slovo”/.
(“Por el pueblo corren niños, chicas, mujeres, chiquillos, como una plaga de langostas los trompeteros soplan las trompetas...”) /”Po selú begut malchishki, devki, baby, rebyatishki, Slovno staya saranchí, V truby dúyut trubachí...”/.
[9] Tal vez, en el mismo, excéntrico Mijaíl Savoyárov recibió su nueva reencarnación...., en parte en la forma filosófica y académica.