Aunque el término sean-nós es irlandés y las formas más elaboradas del estilo se asocian fuertemente con Irlanda, la categoría es extensible también a los cantos gaélicos de Escocia, pues ambas naciones poseen un origen cultural común, una misma lengua y folklores musicales parecidos.
En Irlanda ha sobrevivido en Donegal, Mayo, Kerry, Cork, Waterford, Meath y sobre todo al oeste de Galway, en Connemara.
El cantante no suele interpretar lo que canta, ya que las palabras cuentan la historia por sí solas; por ello muchos cantantes de sean-nós suelen cerrar los ojos, poner sus manos detrás de la espalda y levantar la cabeza para cantar, en actitud solemne.
Cada cantante imprime su sello personal al canto que interpreta mediante la utilización de ornamentos.
Hay muchas formas de hacerlo; por ejemplo, se pueden completar intervalos añadiendo nuevas notas musicales.