Serapio Rendón

Debido a su talento en la oratoria y como destacado tribuno en el ejercicio de su profesión, fue ganando notoriedad en la sociedad yucateca.

Opositor al gobierno del general Porfirio Díaz, fue un hombre vinculado estrechamente a José María Pino Suárez cuyo ascenso al poder público de México acompañando a Francisco I Madero, encauzó la carrera política de Rendón.

[4]​[2]​ Al oír su respuesta, Aurelio Blanquet alertó a Victoriano Huerta sobre la peligrosidad de los discursos de Rendón, que estaban inflamando ánimos en contra del nuevo gobierno; por ello Huerta ordenó que Serapio Rendón Alcocer fuera asesinado.

Los diarios no le dieron mayor importancia a la noticia de la muerte de Rendón y en su lugar se le dio más importancia a la visita a México del príncipe Adalberto de Prusia y su esposa la princesa Adelaida, quienes asistieron a un banquete gala que se sirvió en su honor en el Palacio Nacional, en el cual estuvieron presentes el presidente espurio Victoriano Huerta, con su esposa Emilia Águila, y el ministro de Guerra, general Aureliano Blanquet.

Pasaría un año, hasta agosto de 1914, cuando los revolucionarios triunfantes encontraron sus restos en una fosa común.

Fotografía de una de archivo de la familia Rendón (doña Eugenia Rendón Orendáin) ca. 1912. Izquierda a derecha: José María Pino Suárez ; Francisco I Madero ; Serapio Rendón