Estos pueblos eran el origen de los croatas y serbios, que entonces constituían una sola nacionalidad, aunque sin un estado único.
De este modo, los serbios lucharon contra los bizantinos y finalmente aseguraron su independencia.
Redactó los códigos de leyes serbias y abrió nuevos mercados comerciales.
El nombre usual o corto y el oficial presentaban la misma forma.
No existían prácticamente políticas comunes y ambas repúblicas funcionaban por separado.