Desde la implantación del primer sistema de competición en la temporada 1967-68, han sido numerosas las reestructuraciones debido a la incipiente aparición de nuevos clubes y para intentar dar cabida a todos ellos.
Así continuó hasta que tras diversas remodelaciones se estableció en la temporada 1995-96 la División de Honor Juvenil, que es desde entonces la máxima competición a nivel nacional.
[4] Una vez finalizada la liga, los mejores clasificados de cada grupo tomaban parte en el Campeonato de España Juvenil (actual Copa del Rey), competición creada en 1951 y que por entonces era el único torneo de ámbito nacional disputado por clubes juveniles en España.
La temporada 1986-87 la RFEF introdujo una nueva categoría superior a la Liga Nacional Juvenil, la llamada Superliga Juvenil, formada por un grupo único con los 16 mejores equipos juveniles del país, a imagen y semejanza de la Primera División del fútbol profesional.
[7][8] Al mismo tiempo, se creó una nueva categoría intermedia entre la Liga de Honor sub-19 y la Liga Nacional Juvenil, bautizada como División de Honor Juvenil y dividida en seis grupos territoriales.