En su sentido más general, las dos palabras latinas sodalitas y sodalicium designaban asociaciones, corporaciones o cofradías en temas concretos, formadas para aumentar su peso en la sociedad.
Si fuese el caso, no dudaban en comprar los votos de los que podían hacerlo.
Solo se conoce con algún detalle la sodales Augustales, que originalmente estaba compuesta por 21 miembros y en el siglo II aumentaron a 28.
El término "sodalidad" es más comúnmente utilizado por grupos de la Iglesia católica, donde también son referidas como cofradías.
[1] Entre los protestantes, las sodalidades son expresadas a través de organizaciones misioneras, sociedades y ministerios especializados que han proliferado, sobre todo desde el advenimiento del movimiento misionero moderno, usualmente atribuido al inglés William Carey en 1792.