Se caracteriza por una base muy fina, sin levadura, y crujiente como un cracker, así como por el uso común del queso procesado Provel.
Las porciones se cortan en cuadrados o rectángulos en vez de triángulos.
La masa se elabora sin levadura,[1] a diferencia de las pizzas estilo Nueva York o estilo Chicago (deep-dish), produciendo una corteza crujiente y parecida a una galleta cracker, por lo que no se puede doblar fácilmente.
La pizza al estilo San Luis a menudo incluye un queso blanco procesado conocido como Provel.
[4][7][8] El queso Provel fue desarrollado por la firma Costa Grocery de San Luis en los años 1950 y se elabora en Wisconsin principalmente para el mercado de San Luis, ya que solo se encuentra disponible en esta área.