Teófilo se convirtió al cristianismo siendo ya de edad madura.
De sus obras se han conservado solamente los tres libros que componen la obra A Autólico (gr.
En ellos, el autor defiende el cristianismo contra las objeciones de su amigo Autólico.
El segundo libro, que completa al primero, establece una comparación entre la mitología griega y las enseñanzas de los profetas inspirados por el Espíritu Santo, sobre la creación del mundo y del hombre.
San Jerónimo menciona haber leído diversos comentarios a los proverbios y los evangelios con el nombre de Teófilo, pero inconsistentes con la elegancia y el estilo de sus otros trabajos.