El edificio se utilizó hasta finales del siglo II, momento en que dejó de funcionar como teatro y fue destinado a otros usos.
Recientemente se ha habilitado un mirador en la calle Sant Magí y se está trabajando en la rehabilitación del espacio del teatro así como de las construcciones de su alrededor.
La scaena era el lugar destinado a las representaciones teatrales, y se componía de una plataforma elevada sobre un pódium decorado con exedra.
En la parte posterior de la escena se diseñó una plaza con jardines para el acceso de los espectadores al Teatro, y en su centro existía un gran estanque con estatuas sobre pedestales en su interior.
En las distintas pruebas realizadas en el teatro y su entorno se han hallado importantes restos arqueológicos, como capiteles, frisos, columnas, esculturas etc.